El Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DAPCP) de las Naciones Unidas tiene como prioridad clave el objetivo de aumentar la participación plena, igualitaria y significativa de las mujeres en los esfuerzos de establecimiento de la paz, prevención de conflictos y consolidación de la paz. El Consejo de Seguridad incluyó el asunto de las mujeres y la paz y la seguridad por primera vez en su orden del día en el año 2000, cuando aprobó su resolución 1325, relativa a ese asunto. Sin embargo, a pesar de los numerosos compromisos e iniciativas mundiales y regionales, el número de mujeres incluidas en los procesos formales de establecimiento de la paz sigue siendo bajo, y muchos acuerdos de paz no incluyen disposiciones sobre género que aborden suficientemente las necesidades de las mujeres en materia de seguridad y consolidación de la paz.
En consonancia con los objetivos del Secretario General para el decenio (S/2019/800, párr. 120) y sus directrices sobre las mujeres y la paz y la seguridad (S/2020/946, párr. 113), el DAPCP está apoyando los esfuerzos de múltiples vías que aumentan la participación de las mujeres en todas partes, integran la igualdad de género y dan forma a las estrategias basadas en las prioridades de los grupos de defensa de los derechos de la mujer. Esto incluye la colaboración con los Enviados Especiales y Representantes Especiales del Secretario General para diseñar y apoyar estrategias que permitan iniciar procesos de paz inclusivos. Desde Colombia hasta Siria, el Departamento también está estudiando nuevas vías de participación mediante estrategias de inclusión digital y consultas e intercambios virtuales.
En las misiones políticas especiales del DAPCP sobre el terreno, los asesores de género o coordinadores de cuestiones de género prestan asesoramiento y apoyo a los líderes de la misión, es decir, los Enviados Especiales y Representantes Especiales del Secretario General, sobre cómo promover la participación política de las mujeres, cómo hacer que los procesos de paz y las iniciativas de prevención sean más inclusivos y cómo incorporar una perspectiva de género en la labor política de las Naciones Unidas.
En los contextos en que las Naciones Unidas apoyan un proceso de paz, el DAPCP y sus misiones políticas especiales trabajan para fomentar la participación directa de las mujeres mediante la promoción y el asesoramiento sobre estrategias de mediación inclusivas. El Departamento también organiza consultas con la sociedad civil y grupos de mujeres y asesora sobre formas eficaces de incluir a las mujeres y sus opiniones en el proceso. Además, promueve la participación política de las mujeres en las elecciones, por ejemplo, mediante el asesoramiento sobre medidas especiales de carácter temporal, incluidas las cuotas electorales, durante la prestación de apoyo electoral. Con el fin de ayudar a los agentes de mediación y a los Estados Miembros en la labor que realizan para que los procesos de paz sean más inclusivos y respondan a las cuestiones de género, el DAPCP elaboró dos documentos de orientación para mediadores y expertos en mediación: uno sobre cómo abordar la violencia sexual relacionada con los conflictos en el curso de las hostilidades y en los acuerdos de cesación del fuego (2012) y otro sobre género y estrategias de mediación inclusivas (2017).
En 2016, el Departamento creó una Dependencia de Género, Paz y Seguridad independiente, que supervisa la implementación de la agenda sobre las mujeres y la paz y la seguridad. La Dependencia es responsable de desarrollar políticas, crear la capacidad del personal del DAPCP que participa en la labor de establecimiento de la paz y apoyar al personal de las misiones y de la sede del DAPCP en la implementación de las resoluciones del Consejo de Seguridad relativas a las mujeres y la paz y la seguridad y a la violencia sexual relacionada con los conflictos. La política del DAPCP sobre las mujeres y la paz y la seguridad se publicó en junio de 2019, con el objetivo de velar por que las cuestiones y perspectivas relevantes para el género se integrasen en todas las actividades del Departamento. En esa política se esbozan cinco prioridades para la implementación de la agenda sobre las mujeres y la paz y la seguridad: a) el análisis político y de los conflictos que tiene en cuenta las cuestiones de género; b) la promoción de la inclusión y la participación significativa de las mujeres en todas las actividades de establecimiento y consolidación de la paz; c) la participación de las mujeres en los procesos electorales y políticos; d) la prevención de la violencia sexual relacionada con los conflictos y la respuesta a ella como prioridad para la paz; y e) la prioridad programática de asegurar la incorporación de la perspectiva de género en todos los proyectos mediante la asignación de recursos, los marcadores de género y el seguimiento.
El enfoque del Departamento para la implementación de la agenda sobre las mujeres y la paz y la seguridad es que, además de que es preciso centrarse específicamente en ese asunto y en las iniciativas conexas, el género se integra en todo el trabajo del DAPCP, y que la labor en esa materia no es solo responsabilidad de los asesores de género, sino de todos los miembros del personal del DAPCP y de sus presencias sobre el terreno.
Para obtener más información y recursos, visite: https://peacemaker.un.org/wps.
Resoluciones del Consejo de Seguridad
La resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad, relativa a las mujeres y la paz y la seguridad, contó con el respaldo de una coalición de Estados Miembros diversa y geográficamente representativa, y fue impulsada por un sólido grupo de organizaciones de la sociedad civil de mujeres de todo el mundo. Fue la primera resolución del Consejo en la que se vinculó a las mujeres con la agenda sobre la paz y la seguridad, analizando los efectos que tienen los conflictos en las mujeres y la contribución de estas a la solución de conflictos y a la paz sostenible.
La resolución consta de cuatro pilares: 1) el papel de las mujeres en la prevención de conflictos, 2) la participación de las mujeres en la consolidación de la paz, 3) la protección de los derechos de las mujeres y las niñas durante y después de un conflicto y 4) las necesidades específicas de las mujeres durante la repatriación y el reasentamiento y para la rehabilitación, la reintegración y la reconstrucción posconflicto. En total se han aprobado diez resoluciones relativas a las mujeres y la paz y la seguridad, que pueden dividirse en dos grupos. El primer grupo, iniciado por la resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad y seguido por las resoluciones 1889 (2009), 2122 (2013), 2242 (2015) y 2493 (2019), trata en resumen de la necesidad de que las mujeres participen activa y efectivamente en el establecimiento y la consolidación de la paz.
El segundo grupo se centra en la prevención de la violencia sexual relacionada con los conflictos y la respuesta a ella. La primera resolución del Consejo de Seguridad dedicada a la violencia sexual relacionada con los conflictos, resolución 1820, fue aprobada en 2008. En ella se reconoce que la violencia sexual, cuando se utiliza como táctica de guerra, puede agudizar significativamente las situaciones de conflicto y constituir una amenaza para la paz y la seguridad internacionales. Desde 2008, se han aprobado otras cuatro resoluciones relativas a ese asunto: 1888 (2009), 1960 (2010), 2106 (2013), y 2467 (2019).
¿Por qué se incluyen las cuestiones de género y relativas a las mujeres en la agenda de paz y seguridad de las Naciones Unidas?
No existe una definición internacionalmente acordada del término “género”; sin embargo, se entiende que el género es una construcción social y cultural que asigna diferentes roles, comportamientos, normas y rasgos a los hombres y mujeres de una sociedad. En tanto construcción social, el género varía de una sociedad a otra y puede evolucionar con el tiempo. En la mayoría de las sociedades, el género está jerarquizado y produce desigualdades políticas, sociales y económicas. Cuando la discriminación por género se cruza con otras formas de discriminación, como la discriminación por situación socioeconómica, origen étnico, religión, discapacidad, edad, ubicación geográfica, orientación sexual e identidad de género, los efectos pueden agravarse y ocasionar la marginación y la discriminación interseccionales. Dado que los conflictos afectan de manera diferente a las personas de distintas identidades de género, es necesario aplicar un enfoque interseccional del establecimiento de la paz para responder a las necesidades de seguridad y consolidación de la paz de los distintos grupos.
Durante mucho tiempo se ha considerado que los hombres que predominantemente cumplen roles tanto en los grupos armados como en las instancias de adopción de decisiones públicas son los únicos actores relevantes en los conflictos y su solución. Sin embargo, las mujeres siempre han estado presentes en los conflictos ocupando distintos roles, ya sea como conciliadoras, combatientes, dependientes, políticas o activistas, y se ven muy afectadas por los conflictos, a menudo de forma desproporcionada. Las mujeres tienen el derecho humano fundamental de participar en los procesos de toma de decisiones que las afectan, pero la inclusión de las mujeres en los procesos de paz es también un imperativo estratégico, ya que la incorporación de un mayor número de perspectivas puede conducir a una paz más sostenible. Por estas razones, y para responder a sus responsabilidades derivadas de la agenda de derechos humanos, las Naciones Unidas están firmemente comprometidas a incluir a las mujeres en su labor de paz y seguridad.
Enlaces y recursos
Orientación sobre género y estrategias de mediación inclusivas: https://peacemaker.un.org/sites/peacemaker.un.org/files/DPA_GenderMediation-Guidance_2017%28ESP%29.pdf
Guía para los mediadores. Abordar la violencia sexual relacionada con los conflictos en el curso de las hostilidades y en los acuerdos de cesación del fuego: https://peacemaker.un.org/sites/peacemaker.un.org/files/GuidanceAdressingConflictRelatedSexualViolence_UNDPA%28Spanish%29.pdf
Más recursos disponibles en Inglés.