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Diplomacia y mediación

  • Staffan de Mistura, United Nations Special Envoy for Syria attends a bilateral meeting with Nasser Al Hariri, Representative of the High Negotiations Committee of the Syrian Opposition during Intra-Syrian talks, Geneva. 18 May 2017.
Conversaciones oficiales entre las partes sirias. Foto ONU/Violaine Martin

Diplomacia preventiva

La visión del Secretario General de centrar la labor de la Organización en la paz y la seguridad en torno a la prevención y mediante un aumento de la diplomacia para la paz reafirma la misión fundacional de las Naciones Unidas.

Por diplomacia preventiva se entienden las medidas diplomáticas adoptadas para evitar la escalada de las disputas hasta convertirse en conflictos y para limitar su propagación. Se realiza de maneras diferentes y en distintos foros, tanto públicos como privados, pero su expresión más común es el trabajo de los enviados diplomáticos desplegados en las zonas de crisis, cuyo objetivo es fomentar el diálogo, la avenencia y la resolución pacífica de las tensiones. También puede incluir los esfuerzos del Consejo de Seguridad, el Secretario General y otros agentes por disuadir del uso de la violencia en los momentos críticos.

El Secretario General presta sus «buenos oficios» a las partes en conflicto, tanto en persona como por conducto de los enviados diplomáticos que asigna a las zonas de tensión de todo el mundo. El Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz (DAPCP), que es la principal estructura en la que se apoyan estos esfuerzos, ofrece servicios de análisis de conflictos, planificación y apoyo a los enviados de paz y supervisa más de una docena de misiones políticas sobre el terreno que constituyen plataformas cruciales para la diplomacia preventiva. Algunas de estas misiones, en concreto, las oficinas regionales para  África Central, África Occidental y Asia Central cuentan con mandatos explícitos sobre diplomacia preventiva y sobre fortalecimiento de la capacidad de los agentes estatales y regionales para gestionar las fuentes de tensión de forma pacífica. La diplomacia preventiva también se desarrolla con frecuencia en el contexto de las misiones de mantenimiento de la paz.

El Consejo de Seguridad, en calidad de órgano de las Naciones Unidas al que corresponde la responsabilidad primordial de la paz y la seguridad, desempeña también un papel esencial en el apoyo a las medidas preventivas. En los últimos años se ha observado un aumento en la implicación y flexibilidad del Consejo al hacer frente a las amenazas emergentes antes de que se incluyan en su orden del día oficial. Con sus acciones, el Consejo puede enviar señales importantes que disuaden de la violencia y abren el camino para las medidas preventivas, entre otras las del Secretario General.

El trabajo de las Naciones Unidas en la prevención de conflictos va mucho más allá de la diplomacia preventiva tradicional e implica un amplio conjunto de entidades de las Naciones Unidas que operan en un gran rango de disciplinas pertinentes, como son la erradicación de la pobreza y el desarrollo, los derechos humanos y el estado de derecho, las elecciones y la consolidación de instituciones democráticas o el control de las armas pequeñas, por nombrar solo algunas de ellas.

 

Mediación

Desde su creación, las Naciones Unidas han desempeñado una función primordial ayudando en la mediación de los conflictos intraestatales e interestatales en todas sus etapas: antes de su escalada a conflicto armado, tras el estallido de la violencia y durante la ejecución de los acuerdos de paz. El Secretario General y sus representantes y enviados ejercen los buenos oficios y la mediación a petición de las partes, por iniciativa del Secretario General o como respuesta a la solicitud del Consejo de Seguridad o la Asamblea General. En 1992, se creó el Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz para asistirles en esta labor.

Para que la mediación de conflictos se complete con éxito, se necesita un sistema de apoyo adecuado que proporcione a los enviados la asistencia al personal y el asesoramiento suficientes y que garantice que las conversaciones disponen de los recursos logísticos y financieros necesarios. Las Naciones Unidas, dirigidas por el DAPCP, han conseguido durante los últimos años afinar su capacidad para prestar este tipo de soporte a los esfuerzos de mediación, tanto propios como de las organizaciones asociadas.

La Dependencia de Apoyo a la Mediación (DAM) del DAPCP, establecida en 2006, colabora estrechamente con las divisiones regionales del DAPCP en la planificación y el respaldo de las actividades de mediación sobre el terreno. Como parte de sus funciones, la DAM presta apoyo logístico, financiero y consultivo a los procesos de paz; se esfuerza por fortalecer la capacidad de mediación de las organizaciones regionales y subregionales; y actúa como referencia del conocimiento sobre mediación, las políticas y el asesoramiento, las lecciones aprendidas y las mejores prácticas.

El DAPCP gestiona el Equipo de Reserva de Expertos en Mediación de las Naciones Unidas, un grupo de expertos «de guardia» creado en 2008 que se puede desplegar para ayudar a los mediadores sobre el terreno. Los miembros del equipo han proporcionado apoyo en docenas de negociaciones y están especializados en temas diversos, como participación en el poder, recursos naturales y conflictos, redacción de constituciones, acuerdos de cesación del fuego y otros acuerdos de seguridad, y cuestiones de género en el contexto de los conflictos. Los miembros del equipo de reserva tienen la flexibilidad necesaria para desplegarse con breve preaviso cuando algún mediador, tanto de las Naciones Unidas como ajeno a ellas, requiera su asistencia en cualquier lugar del mundo o para proporcionar servicios de análisis y asesoramiento de forma remota. El DAPCP también ha establecido un fondo de respuesta rápida financiado por donantes para poner en marcha procesos de mediación con breve preaviso. La planificación previa y la disponibilidad de los recursos son factores clave para iniciar la mediación de forma temprana, cuando se están gestando las crisis.

El DAPCP brinda apoyo, además, a la Junta Consultiva de Alto Nivel (HLAB) sobre la Mediación, establecido por el Secretario General António Guterres en septiembre de 2017. Los 18 miembros del HLAB —actuales y antiguos líderes mundiales, altos funcionarios y expertos reconocidos— respaldarán los esfuerzos específicos de mediación en todo el mundo con su incomparable rango de experiencia, habilidades, conocimiento y contactos.

Asimismo, el DAPCP desarrolló el instrumento de apoyo a la mediación denominado United Nations Peacemaker de cuyo mantenimiento también se ocupa. Esta herramienta, diseñada para los profesionales del establecimiento de la paz, incluye una amplia base de datos con más de 750 acuerdos de paz, material de asesoramiento e información sobre los servicios de apoyo a la mediación de las Naciones Unidas.

 

Establecimiento de la paz

Las funciones de establecimiento de la paz de las Naciones Unidas florecieron en el decenio posterior al final de la Guerra Fría, cuando se puso fin a muchos conflictos armados de larga data mediante la negociación de acuerdos políticos, con frecuencia mediados y ejecutados con la fuerte participación de las Naciones Unidas.

Actualmente, la Organización continúa muy activa en este campo y colabora cada vez más con las organizaciones regionales para poner fin a los conflictos existentes y evitar el surgimiento o la escalada de crisis nuevas.

El DAPCP se ocupa de afianzar los esfuerzos de establecimiento de la paz de las Naciones Unidas. El DAPCP observa los acontecimientos políticos mundiales y asesora al Secretario General de las Naciones Unidas en cuestiones de prevención y gestión de las crisis, entre otras cosas sobre cómo utilizar sus buenos oficios diplomáticos para ayudar a las partes de un conflicto a dirimir sus diferencias de forma pacífica. También proporciona apoyo a los numerosos enviados del Secretario General que participan en conversaciones de paz o en labores de diplomacia de crisis, y supervisa al mismo tiempo las «misiones políticas» de las Naciones Unidas sobre el terreno que tienen el mandato de ayudar a naciones y regiones a resolver sus conflictos y tensiones de manera pacífica.